Los centros comerciales First Generation deben seguir destacando a pesar de las actuales megatendencias del sector minorista, los cambios demográficos y la aparición de nuevos proyectos más contemporáneos y atractivos. Las nuevas tendencias como la consolidación de los canales, la competencia entre formatos o la fusión del comercio físico y el virtual crecen en importancia. Pero, ¿puede la actual oferta minorista incorporar con éxito estas tendencias?
Factores cómo nuestra forma de vida o lugar de residencia, el aumento de población de las grandes ciudades, el descenso de los volúmenes de compra o los cambios en el perfil demográfico de los países europeos obligan a los arrendadores de locales y comerciantes a revisar y evaluar sus modelos de negocio en los que los bienes de equipo desempeñan un papel fundamental. Sin una renovación o remodelación profunda de los centros comerciales First Generation bien ubicados corremos el riesgo de quedar relegados por estas tendencias cambiantes de la escena minorista viéndonos obligados a vivir de los éxitos pasados.
A pesar de la creciente competencia entre centros comerciales y de la cada vez mayor cuota de mercado de las tiendas descuento y tiendas online, los establecimientos “reales” siguen ocupando un lugar importante en las preferencias de compra de los consumidores. El comercio online se ha convertido en la mayor amenaza para las tiendas físicas, pero una amenaza es, con frecuencia, sinónimo de oportunidad.
La transformación de establecimiento físico a virtual ofrece a los comerciante la posibilidad de combinar todos los canales de venta sin riesgo de perder presencia frente al creciente mercado online. Esta circunstancia también ofrece a los arrendadores de locales y comerciantes una oportunidad sin precedentes de ofrecer a sus clientes una mejor experiencia de compra que le diferencie de la competencia.
Comparison of online sales vs. retail sales in 2016
Source: RetailMeNot.de
Por regla general, la renovación o remodelación de los activos de los centros comerciales forma parte integrante de todo plan de transformación, al igual que otros factores clave como la mejora de la marca, la optimización de la cartera de productos o una mayor rentabilidad financiera. Las propias tiendas forman parte integrante de la estrategia de marketing ya que son ellas las que hacen posible la alineación de los mensajes clave de marketing y la creación de identidad de marca atendiendo a la segmentación de clientes.
Un enfoque meditado e innovador del diseño y de la ejecución del proyecto es esencial a la hora de llevar a cabo una renovación o remodelación con mínimo impacto sobre el cliente y que no afecte a operaciones críticas para la generación de flujos de tesorería y, por consiguiente, la rentabilidad de la inversión.
Aparte de su importancia económica, la continuidad operativa es fundamental para conservar la fidelidad del cliente. Es imprescindible, por consiguiente, que los departamentos de arrendamiento y explotación intervengan en el proceso de diseño y construcción.
Más que la designación de un contratista único, este tipo de renovaciones ágiles y complejas requiere una gestión de la construcción basada en un enfoque multipaquete cuya flexibilidad permita gestionar el riesgo proactivamente con la implicación de todos los grupos de interés.
Los centros comerciales ocupan el ápice de la cadena de suministro minorista. El “último kilómetro” de esta cadena influye o repercute en las tendencias de proximidad o de conveniencia y estas, a su vez, plantean nuevos retos en los apartados de distribución y reposición.
Gran parte de los costes del establecimiento siguen estando relacionados con las operaciones de almacenamiento. El diseño del centro comercial, por consiguiente, facilita o mejora la gestión y el control de los costes de la cadena de valor. Los centros comerciales deben mantenerse a la vanguardia en la concepción de soluciones efectivas de cadena de suministro. La innovación ha dejado de ser un opción para convertirse en algo esencial.
A la hora de renovar o remodelar el diseño de un centro comercial se tendrán en cuenta las consideraciones siguientes:
- Concebir un diseño innovador que responda a unos mercados y estilos de vida rápidamente cambiantes.
- Promover la imagen del centro comercial como punto de encuentro y socialización y no como mero lugar de compras.
- Mejorar la sostenibilidad del inmueble y, por tanto, reducir los costes totales de ocupación.
- Determinar el tamaño adecuado del establecimiento y el “mix” correcto, lo que exige mantenerse al tanto de las tendencias de mercado.
- Hacer del ocio el leitmotive del centro comercial y utilizar este factor para atraer al público.
- Una buena accesibilidad favorece la fidelización del cliente.