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La directora de Tecnología Avanzada, Amy Daniell, investiga las ventajas de llevar tecnologías emergentes y procesos digitales a la actividad industrial.

La tecnología está a punto de generar una transformación radical tanto en la vida cotidiana de los consumidores como en las actividades empresariales; un cambio que no se ha visto desde que arrancó la Primera Revolución Industrial en el siglo XVIII. Esta nueva ola de tecnologías digitales incluye hoy en día lo que se conoce como “Internet de las cosas”, la inteligencia artificial, los entornos inmersivos, la computación en la nube, la ciber-seguridad, el análisis de big data y el aprendizaje automático

Bautizada en 2010 por el gobierno alemán como ‘La Industria 4.0’, este conjunto de herramientas cada vez más precisas, junto con avanzadas técnicas de generación, almacenamiento y utilización de datos, prometen lograr grandes mejoras de eficiencia en los procesos industriales y en la actividad empresarial. A continuación analizamos con más detalle algunas de estas tecnologías para descubrir los beneficios que pueden aportar al ámbito industrial.

Los entornos inmersivos promueven la colaboración y reducen el riesgo

Con el lanzamiento inminente del Oculus Rift de Facebook y el HoloLens desarrollado por Microsoft, sumado a la intención declarada de Apple de centrarse en la realidad virtual, todo apunta a que los entornos virtuales inmersivos serán la herramienta de tendencia del mañana. Éstos permiten a los equipos de trabajo interactuar con un modelo programable que responderá de la misma forma que una instalación física. Así, las empresas podrán desarrollar simulacros para escenarios de alto riesgo y aprender a mitigar el peligro sin ningún perjuicio para sus instalaciones.

Para las empresas que operan en diversas localizaciones, los entornos de realidad virtual facilitan una mayor colaboración entre equipos. Por otro lado, en los sectores caracterizados por niveles de riesgo laboral altos, la formación del personal puede suponer un reto para la prevención. Los entornos inmersivos revolucionarán esta área, permitiendo que los empleados se formen exhaustivamente antes de llegar a los lugares de trabajo más peligrosos, minimizando así la incidencia de accidentes graves y posibles riesgos laborales.

La inteligencia artificial libera a las personas

Pero, ¿Qué es la inteligencia artificial? Básicamente, este término se refiere a aquellas máquinas que son capaces de realizar tareas que requerirían de la inteligencia humana, como por ejemplo, la toma de decisiones. Sin embargo, el resultado de implantar la inteligencia artificial no sería reemplazar a las personas sino liberarlas, mejorando su eficacia y permitiéndoles trabajar en otras tareas más importantes.

Siemens, por ejemplo, tiene una fábrica digital con un nivel de automatización extraordinaria. Lo que la gente desconoce es que esa misma fábrica cuenta con un equipo de más de 1.000 personas. En un cambio sustancial de enfoque, la inteligencia artificial ha dejado de concebirse como un valor añadido y se perfila hoy en día como ingrediente esencial en el desarrollo de los sistemas informáticos. Y para este nuevo pilar de la arquitectura informática se está creando una gran variedad de herramientas que permiten a las máquinas ser cada vez más sofisticadas en su aprendizaje y toma de decisiones.

El aprendizaje automático responde a los retos de la información

¿Y qué es ‘el aprendizaje automático’? Es lo que ocurre cuando las redes neuronales profundas (un conjunto de algoritmos que simulan el funcionamiento del cerebro humano cuando se trata de reconocer rostros, voces o palabras) van más allá de la computación clásica y la gestión de información para aprender a percibir el mundo de forma autónoma. Dentro del contexto industrial, el aumento espectacular en la cantidad y complejidad de los datos generados hace que la clasificación y análisis manual sean poco prácticos y de un coste prohibitivo. Las redes neuronales profundas automatizan estas tareas, permitiendo afrontar los retos claves del “Internet de Todo”.

El internet de todo da significado a los datos

El mundo ha pasado del internet de las cosas al internet de todo; dentro del tejido digital, “todo” produce, utiliza y transmite información. Y esta información no se compone solo de datos escritos y archivos de audio o video, sino que abarca también los datos sensoriales y contextuales. El “Internet de Todo” responde a este tsunami de estrategias y tecnologías que permiten vincular datos que provienen de distintas fuentes. ¿Y para qué sirve? En realidad, esta información siempre ha existido pero de forma aislada, incompleta, inaccesible o incomprensible. En consecuencia, era una información inútil. Mejoras en las herramientas semánticas como las bases de datos gráficas y otras técnicas emergentes de clasificación y análisis darán significado a las abrumadoras cantidades de información que ahora están disponibles.

Las tecnologías de ahorro energético controlan el gasto año tras año

En el sector industrial, el consumo energético supone el 15% del gasto operacional (de la fase de uso y mantenimiento). Las mejoras operativas pueden reducir esa cifra entre el 10% y el 20%, pero si se invierte en tecnologías de ahorro energético, se puede alcanzar hasta el 50%, es decir, un ahorro económico muy significativo. Por ejemplo, el gasto en control ambiental de las salas blancas o clean rooms podría reducirse desde el 50% del consumo total hasta un 10%. La mayoría de estas tecnologías ya están disponibles; el reto para las empresas es: entender cuáles se adaptan mejor a sus actividades, cómo implementarlas y cómo seguir desarrollándolas para garantizar el ahorro año tras año. Hay una amplísima variedad de tecnologías en el mercado, desde las más generales — como los sistemas de monitorización de consumo energético, las redes eléctricas inteligentes o smart grids y las herramientas de análisis avanzado — hasta las que están diseñadas para un sector específico, por ejemplo, dentro la fabricación avanzada, los sistemas de refrigeración con desecante líquido que ayudan a controlar la humedad ambiental.

ANTES DE INVERTIR EN LAS TECNOLOGÍAS

A la hora de decidir qué tecnologías pueden generar el mejor rendimiento sobre la inversión es preciso valorar lo siguiente:

// La tecnología, por muy avanzada que sea, tiene sus límites. Es importante ser crítico en la evaluación de dichos límites para fijar objetivos realistas a la vez que ambiciosos.

// Antes de tomar una decisión final, es conveniente llevar a cabo un profundo análisis estadístico para valorar el impacto financiero, energético y medioambiental, entre otros.

// Para sacar el máximo provecho de las nuevas tecnologías, son claves también los cambios en paralelo de mentalidad, comportamiento y gestión. .